Hace tiempo que no me sucedía no "poder escribir absolutamente nada", no se si la última temporada fue tres años atrás, solo recuerdo que al blog subía fragmentos de libros que leía; ahora, no hay nada que escribir, solo me suceden cosas ridículas, gracias a una "enterada de la contracultura" conocí a Michell, no es que me asuste de "mujeres liberales", sin embargo, más allá de "perversiones sexuales" (que por su puesto yo las tengo), la forma de decir.. de pedir las cosas no me agradó. Además, resultó que era hija de un "senador" (el nombre no lo se, porque soy tan temerario y cínico que si lo supiera lo mencionaría), ja... yo en cosas tan indignantes como la política no me meto; su fantasía era sencilla, le gustaba el pissing, es decir, que la orinen. Le pregunté acerca de su "mundo", que demonios no hay entre la politiquería barata de este país "jóvenes" dispuestos a orinar a una medio agradable mujer, ja... me contestó que no, que son bien apretados y que aunque tenía ganas de que alguien la orinara. Mierda , que tipo de gente conozco, y no por la orinada, eso es lo de menos, pero involucrarse con gente de tan bajo nivel como es la de la política, es como un tiro directo en la boca del estómago, así que por simple protección "huí"; no por una mujer de bonita cara y perversas intenciones pienso perder mi apática tranquilidad, tan apática que ya no me dan ganas de escribir ni uno de mis poemas tan malos y cínicos que acostumbro. Quizá el problema es que no hay una "mujer en mi vida", quizá el problema es que ya estoy viejo y amargado, quizá el problema es que no tengo erecciones y miro con desgana los pronunciados escotes de ellas, quizá el problema es que las mujeres no están dispuestas a soportar una borrachera más... todo se reduce a eso, a "una buena mujer" que me haga hacer al menos un poema.
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